Plantas interior | 04-02-2023
El Aloe vera es una planta que también es conocida como sábila, acíbar y aloe de Barbados. Pertenece a la familia Asphodelaceae y es un arbusto de tallo corto. Esta planta es originaria del continente africano, específicamente de la península de Arabia. Su gran popularidad en todo el mundo se debe a que ofrece muchas propiedades beneficiosas para el ser humano.
El Aloe Vera es una planta tipo arbusto que posee un tallo corto que puede alcanzar hasta 30 centímetros de altura. Por otra parte, tiene un tronco que alcanza entre 40 a 50 centímetros de largo y entre 5 a 8 centímetros de ancho. En cuanto a sus hojas, estas suelen alcanzar una anchura de entre 10 a 15 cm y una altura aproximada de 40 a 50 centímetros.
Dichas hojas crecen en dirección vertical y se caracterizan por ser bastante gruesas. Además, tienen forma triangular y sus bordes son dentados. Sus flores son rubulares, de color amarillo y ofrecen frutos con gran cantidad de semillas. El color que predomina en ellas es de color verde, aunque es común que tengran manchas amarillas o blancas.
El Aloe vera es una planta bastante resistente que no requiere de cuidados especiales para conseguir un buen desarrollo. Sin embargo, si deseas plantarla en una maceta debes tener en cuenta que dicha maceta debe tener 50 centímetros de profundidad (mínimo), ya que de esta forma sus raíces tendrán el espacio suficiente para crecer y desarrollarse sin problemas.
Por otra parte, asegúrate de ofrecerle un sistema de drenaje óptimo para evitar el exceso de agua y el exceso de humedad. Para conseguir esto último es necesario que realices los riegos de forma que la tierra quede levemente humedecida evitando encharcar. Ubicarla en un lugar en el que reciba luz natural pero evita exponerla durante largas horas a los rayos solares de forma directa para evitar que sus hojas sufran quemaduras.
La temperatura ideal es entre 17 y 26 °C y no soporta temperaturas inferiores a las 10 °C, ya que estas temperaturas tan bajas deterioran sus raíces. Asegúrate de ofrecerle dos veces al año el abono, el primero cuando acabe la época de verano (humus de lombriz) y el segundo al comienzo de la primavera (abono líquido para cactus).
Los hongos son una de las enfermedades más comunes en esta planta. Estos, suelen dejar síntomas visibles como manchas de colores marrón oscuro, menor consistencia en los tallos y puntas secas en sus hojas. La mejor forma de lidiar con los hongos es el tratamiento químico por medio de fungicidas especiales.
Otra enfermedad común es la roya, la cual suele aparecer en ambientes con mucha humedad. Los sintomás son manchas en sus hojas que en un comienzo son amarillos y luego marronos. Para tratar la roya debes aplicar fungicida especial para combatir la roya y aplicarlo en las dosis recomendadas por el fabricante.
En cuanto a las plagas, el pulgón y la araña roja son los principales enemigos de la Aloe vera. En el caso del pulgón, los síntomas es la aparición de hormigas en la planta. La araña roja se puede detectar gracias a que al morder la planta deja marcas blancas inusuales en la planta. Elimina estas plagas con la ayuda de insecticidas específicos para la plaga en cuestión.
Autor: Araceli Romero Gamero
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