Plantas interior | 27-01-2023
La planta Aphelandra squarrosa es popularmente conocida como afelandra y es una planta originaria de América Tropical específicamente en zonas de Argentina, Brasil y México. Pertenece a la familia Acanthaceae, de la cual existen más de 200 especies de plantas diferentes. Se trata de una planta que aunque no sea sencilla de cultivar, cuenta con un color verde y hermosas inflorescencias amarillas.
Otras variedades similares: Aphelandra sinclairiana, Aphelandra aurantiaca, Aphelandra tetragona
Esta planta es un arbusto siempre verde que puede llegar a alcanzar una altura de hasta 2 metros en su hábitat natural. Cuando son plantas de interiores que se encuentran en macetas no miden más de 50 cm. Posee hojas con forma de oblongo-elípticas y cuentan con margen entero. Tienen una longitud de entre 20 y 30 cm y de 8 a 10 cm de ancho.
Estas mismas hojas son de color verde y cuentan con nervaduras blancas. Sin dejar de mencionar que son brillantes y coriáceas en la zona superior. El tallo de la afelandra es carnoso y una de las características morfológicas más distintivas de la planta son sus vetas blancas de los nervios de las hojas.
Esta planta requiere de un ambiente con alto grado de humedad constante. Por este motivo, debes regarla de forma frecuente y cuidar que sea con agua sin cal para evitar que su tierra se seque más rápido de lo que necesita. Además, el suelo en el que se encuentre plantada debe estar conformado por arena gruesa, mantillo de hojas y turba.
Cuando nazcan nuevos brotes asegúrate de cortar la espiga floral siempre que esté marchita. Así mismo, al tratarse de una planta de interior, requiere de un espacio con bastante luz natural pero cuidando que los rayos del sol no le den de manera directa. Y la temperatura correcta en la que esta planta puede desarrollarse sin problemas es entre los 15 °C a los 25 °C.
Por otra parte, para conseguir que nuestra planta afelandra posea hojas muy bien desarrolladas, es necesario abonar durante la primavera cada 2 semanas. Aplica abono líquido diluido con el agua que usas para regarla y una vez la planta consiga su espiga floral, será momento de aumentar el abonado a 1 vez por semana.
Además, en caso de que las temperaturas durante el invierno y el otoño se mantengan, abona la tierra dos veces por semana. En caso de que ocurra lo contrario a lo antes mencionado, suspende la aplicación de abono durante un tiempo.
Las plagas más comunes en estas plantas son las cochinillas y los pulgones. Estas plagas suelen aparecer en ambientes secos, por los que una de las causas más comunes es el poco riego, asegúrate de regar tu planta periódicamente para evitar estas terribles plagas. Además, en caso de aparecer puedes utilizar un método químico para eliminarlas. El mejor método para eliminar estas plagas es aplicar insecticidas sistémicos.
En el caso de las enfermedades la más común es el hongo Botrytis cinerea, el cual aparece en ambientes con humedad elevada. Para evitarlo lo mejor es proporcionarle a la planta una buena ventilación y aplicar un producto químico antibotrytis.
Autor: Araceli Romero Gamero
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